Autor

DESDE LA AVENIDA Juan Ferrer

Trompetería

30 de noviembre de 2021

La leyenda daba cuenta de que cuando peor era la situación económica más se invertía en juegos de azar. Hablamos de eso: de leyenda, de fantasía popular, de irrealidad. Si la economía se contrae y el dinero no circula todo funciona a medio gas. Y el juego no puede ser una excepción y de hecho no lo es. Soplan vientos desfavorables para el sector. Desde la pandemia, como consecuencia del confinamiento y posteriormente debido a las medidas restrictivas que se han ido adoptando.

Y al Covid-19, sus efectos y limitaciones hay que sumar ahora las alarmas provocadas por el rebrote del virus. Y el alza del coste de la vida. Y la pérdida del poder adquisitivo de los salarios. Y la amenaza de vernos ante un serio proceso de recesión.

Estamos frente a un panorama plagado de incertidumbres. Y en la sociedad cunde el miedo, la inquietud. El juego no es ajeno a éste estado de duda, de no saber a que atenerse, de estar a expensas de muchas incógnitas sin respuesta.

Contrasta éste panorama de negros nubarrones, con el optimismo de la trompetería oficial. Según todo marcha viento en popa, todo es bonanza, millones por cientos, ayudas, sectores al alza. Y echas una mirada a la calle y la película es bien distinta: hay intranquilidad, temor y bolsillos más empequeñecidos. ¿ Con que nos quedamos…? Que cada cual opine.