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DESDE LA AVENIDA Juan Ferrer

La ONCE contra sus afiliados

26 de septiembre de 2022

Los productos de la ONCE están en tolas partes. Han invadido locales de todo tipo. Se han metido en bares, tiendas, gasolineras y hasta en los sitios más insospechados. Y ésta comercialización disparada con bala de largo alcance ha sublevado a sus propios afiliados, las personas con minusvalías de variado signo, en particular invidentes, que ven estrecharse sus áreas de mercado, que constatan como bajan sus ventas, que comprueban como se dispersa su antaño habitual clientela.

La situación ha llegado a un punto de gravedad que ha hecho movilizarse al sindicato CCOO que denuncia ésta masiva venta de productos ONCE en múltiples establecimientos, lo que va en claro detrimento de quienes en la calle o en sus despachos ofrecen sus productos al público.

La cúpula dirigente de la ONCE siempre se ha distinguido por su fariseísmo y su voracidad recaudatoria. Ha explotado el victimismo, el jugar la carta de la minusvalía de sus afiliados para ir sacando tajada tras tajada de unos poderes públicos muy complacientes con sus propuestas.

Los del sindicato afirman que ahora hay seis mil vendedores menos que en 2009. Que las plantillas bajan en idéntica medida que se amplía la nómina de establecimientos que acogen los productos de la ONCE.

Y a la vista del panorama uno se pregunta: ¿ Es éste el sentido de la solidaridad asistencial de la Organización Nacional de Ciegos ? ¿ No se está poniendo en entredicho el fin fundacional de la Organización que consistía en dar un medio de vida a invidentes y personas con minusvalías ? ¿ No se ejerce un control gubernativo sobre la irregularidad de determinadas actuaciones ?

La ONCE: espíritu de doble moral que juega la carta de la conveniencia y no duda en traicionar sus postulados.