El capital humano es base fundamental de cualquier empresa. Sin su concurso, sin su identificación con el ideario de la misma, sin su compartir ideas y objetivos no será factible alcanzar el éxito. Este es un razonamiento de manual que las compañías se afanan por aplicar sabedoras que de ésta política dependen en buena parte sus resultados.
El juego no podía quedar al margen en todo aquello que afecta a la mejora de sus recursos humanos. Sobre todo cuando hay por medio una campaña de juego responsable que también incide sobre el comportamiento de sus profesionales, en particular de quienes actúan cara al público. Los empleados de los distintos subsectores tienen que asumir las pautas imperantes en el mundo laboral de nuestros días, que hacen que las empresas inviertan en la formación de sus trabajadores y que éstos asuman la oportunidad que se les brinda para asimilar conocimientos y actitudes.
José Ignacio Ferrer, que es un tipo inquieto con ideas, que trata de llevar al juego a terreno poco cultivados, promueve el próximo lunes una jornada en Madrid dedicada a los recursos humanos y el juego. En la que se ofrecerán visiones y enfoques distintos, así como propuestas novedosas para incentivar el capital humano de las entidades mercantiles. Es asunto de enjundia y que entraña una trascendencia de primer nivel. Si el juego pretende crecer y avanzar tiene que apoyarse en sus recursos humanos. El lunes, en Madrid, se darán respuestas.
