Acabó la feria de Madrid. Y ha llegado el momento de recoger impresiones sobre el evento y sus resultados. Puestos a pulsar comentarios sobre lo que los visitantes vieron y sintieron. Interrogando a profesionales con mucha experiencia a cuestas y por ello fiables al emitir conclusiones hay un diagnóstico unánime, sin fisuras y concluyente.
ZITRO se convirtió en la gran sensación de FIJMA 23, el foco más espectacular de la muestra, tanto por las dimensiones del stand como por el contenido del mismo que fue una auténtica explosión de ideas, innovaciones y propuestas más que tentadoras para unos operadores que aciertan a la hora de discernir donde están los productos que hacen su negocio más competitivo y que sirven para incrementar su cuota de mercado. Declaraba Johnny Ortiz, un profesional en permanente estado de ebullición empresarial que hasta durmiendo diseña alternativas para avanzar y ganar, que se siente operador aunque dirija una fábrica. Y que por ése sexto sentido de lo operacional sabe en cada momento lo que demanda el sector y no duda en el lanzamiento de nuevos productos cada año que son testimonio revolucionario de una firma, ZITRO, que sabe como ninguna satisfacer las aspiraciones de los profesionales y de los usuarios. Ahí radica el gran secreto de ZITRO, y de su extraordinario equipo de ingenieros y profesionales, y la certificación de unos éxitos que hasta ahora no son igualados por nadie.
FIJMA 23, hay que contarlo alto y claro porque no hacemos otra cosa que ser fieles a la realidad, fue el gran escaparate de ZITRO, el bazar inmenso y definitivo con un amplísimo abanico de propuestas con el Mega y Mas como una de sus muestras de inusitado interés. Todo ello viene a ratificar lo que escribimos en vísperas de la inauguración del evento. Lo que en definitiva nos dijeron al oído varios destacados operadores: "Sólo por ZITRO vale la pena ir a la feria.” Y acertaron de pleno.
