Llegó a México hace bastantes años y lo conquistó. Lo hizo con absoluta naturalidad, abriendo las puertas a nuevos conceptos que saben conjugar perfectamente emoción con diversión, que brindan una medida distinta y atrayente del entretenimiento, que se salen de las pautas habituales y marcan sendas de futuro. Estas señas de identidad son las que definen los productos de ZITRO, las que revolucionan los mercados, las que sorprenden y dejan huella en operadores y usuarios. Las que han aupado a la compañía de Johnny Ortiz, alma, corazón y vida de la misma, a la cima donde se sitúan con méritos propios las empresas con vocación de globalidad y ZITRO es, en ése ámbito, una de las destacadas.
En Experience de México, uno de los encuentros más esperados del año, se repitió el flechazo: las nuevas creaciones de ZITRO, con el sello de la originalidad y del sentido futurista que son marcas de la casa, conquistó una vez más al mercado, le dio motivos para sorprenderse y supo encandilarlo otra vez con la magia de sus juegos.
México ha sido un escenario. Hay otros muchos que acreditan el impacto de ZITRO en el plano internacional. El triunfo de sus modelos y sistemas son rotundos y su escalada no encuentra límites.
Me cabe la íntima satisfacción de haber sido artífice, a través de SECTOR DEL JUEGO y mediante un compromiso previo en el que Johnny Ortiz hizo honor a su palabra, del lanzamiento de ZITRO. Desde entonces y a una velocidad de vértigo se han sucedido las conquistas para una empresa que no conoce barreras ni tiene límites para subir, a escala mundial, al podio de los vencedores. Algo que celebro como cosa propia.
