La serie de televisión llevaba por título “¿Qué fue de Jorge Sanz?”. Y abordaba la peripecia de éste formidable actor, que inició su carrera cinematográfica siendo un chaval, interpretó numerosas películas, alcanzó múltiples distinciones y, de pronto, desapareció de las pantallas, de la memoria de los aficionados al séptimo arte y pasó a formar parte del pelotón de los olvidados. La suya ha sido una trayectoria que pasó del technicolor al fundido en negro. Cosas que pasan, notoriedades que naufragan de la noche a la mañana y popularidades que se esfuman de manera súbita.
Me viene a la memoria éste ¿ que fue de …? Cuando pienso en nombres que han tenido una grandísima notoriedad en el sector del juego y que por causas de la pandemia y de la crisis económica desatada con motivo de la misma, del castigo sufrido por la industria o de vaya usted a saber porque otras razones han desaparecido o casi del mapa de la industria. Son recuerdos de un tiempo borrado súbitamente por la vorágine provocada por una lacra que se ha cobrado muchas víctimas.
Me acordaba del ¿ que fue de …? Al registrar más de una llamativa ausencia en la Feria de Madrid, donde firmas que antes de la obligada interrupción de la muestra ocuparon espacios marcados por la espectacularidad y por la afluencia de visitantes no estuvieron en el recinto. Nombres de entidad y con una trayectoria acreditada y con evidente proyección en el mercado del juego que no comparecieron, que han perdido foco, que han entrado en el túnel negro del que es difícil salir. Hay que confiar, volviendo al caso de Jorge Sanz, que su categoría de comediante, que la tiene, y de su deseo de lucha para superar reveses resurja con ímpetu el gran actor que no merece el anonimato. Y lo mismo deseo para el retorno al mapa empresarial del juego de aquéllos que fueron destacados protagonistas. Y sobre los que ahora nos preguntamos: ¿ Que fue de…?
