CEJUEGO, Consejo Empresarial del Juego, dio ayer un paso adelante a través de un comunicado ampliamente difundido mediante el que hacia una radiografía, muy sintetizada, de lo que representa la actividad como canal de entretenimiento y motor de una industria que genera riqueza y empleo y está seriamente controlada y regulada.
Ha sido la suya, una tarjeta de presentación a los medios informativos medida, matizada en sus aspectos esenciales, apoyada en un conjunto de datos que ilustran convenientemente sobre la importancia del sector y que, en ultima instancia, apela al respeto y a la responsabilidad a la hora de poner el foco público en el juego con unos elementos mínimos de rigor y objetividad. El paso de CEJUEGO debe clasificarse por ello de meditado, preciso e imprescindible para visualizar la realidad de una industria que está siendo objeto de unos ataques tan reiterados y alarmistas como carentes de base en no pocos casos.
La iniciativa de CEJUEGO merece por tanto el reconocimiento sectorial. Su voz se ha hecho oír en varios medios. No de una manera multitudinaria pero si bastante selectiva. Lo importante en este caso era romper el silencio, dejar constancia clara de las razones de peso que avala la trayectoria empresarial y corporativa de un sector, y darle rostro y argumentos. Algo que quizás debió hacerse hace tiempo, pero mas vale tarde que nunca. Ahora se trata de respirar hondo, coger fuerza y seguir con seriedad y talante reflexivo en la defensa de la imagen, tan distorsionada a día de hoy, del juego español.
