Ayuntamientos enjugazados

   La Junta de Andalucía, que preside Juanma Moreno, se está mostrando firme ante la injerencia de algunos municipios que están entrando de lleno en materias relacionadas con el juego. En éste sentido el ejecutivo se viene mostrando muy celoso en la defensa de unas competencias que dependen de su gestión.
   No voy en éste artículo a meterme en el berenjenal jurídico de los contenciosos que en bastantes casos se plantean entre gobiernos autonómicos y municipios respecto al juego y sus ámbitos de actuación. Lo que quiero es ocuparme de ésa afición que algunos ayuntamientos están mostrando últimamente hacia el juego. Con el exclusivo propósito de poner piedras en las ruedas del sector, de impedir su normal desarrollo, de obrar de manera restrictiva amparándose en alarmas sociales inexistentes o en protestas ciudadanas alentadas por círculos muy minoritarios de una identidad política concreta.
   Hasta los ayuntamientos está llegando ésa consigna de la extrema izquierda, que tiene nombre y apellidos, cuyo lema no es otro que desestabilizar el juego mediante la propagación de campañas orquestadas, de airear datos falsos, de hacer de una nimiedad un problema, de hinchar el globo de las adicciones y de erigirse en falsos defensores de la protección de menores, una protección a la que no son tan proclives en otros campos mucho más peligrosos.
   Esto sucede en no pocos ayuntamientos que han hecho del juego bandera ideológica y juguete caprichoso para ir consumiendo tiempo, dedicación y energías. Quizás se dedican a ello por falta de verdadero trabajo o porque han solucionado todos sus problemas municipales. ¿ A que será por esto… ?