Mantengo una relación bastante fluida con Johnny Ortiz a través del móvil. Cruzamos frecuentes mensajes y analizamos la actualidad y sus temas más candentes. Es lector asiduo, y también crítico en ocasiones, de mis artículos afinidad que le agradezco.
Con ocasión del período veraniego le envié un mensaje: «No sé en que espacio del mundo estarás descansando pero espero que te relajes y cojas renovados bríos. «La respuesta como suele ser habitual llegó de inmediato: «Estoy en la otra parte del mundo pero desgraciadamente no descansando. El país donde me encuentro no se paraliza un mes entero.»
Estas palabras aludían no sin cierto sentido de rebeldía a la parálisis total que soporta España cada mes de agosto. Un período de inactividad generalizada que cada año se acusa con mayor intensidad. Ya puedes llamar a La puerta de cualquier empresa o entidad pública o privada en la que no escuches idéntica voz: «Vuelta usted en septiembre y le atenderemos.» Es lo que hay.
Conociendo la vitalidad y el nervio de Johnny y su afán permanente por inventar propuestas destinadas a fortalecer y elevar el nivel competitivo de ZITRO es imposible imaginarlo un mes cesante. Me atrevería a decir que ni una semana. Lo suyo, lo habitual, lo que lo caracteriza y define es no darse respiro. Pisar un continente tras otro con el ojo puesto en la conquista de nuevos mercados. Tener el avión como hotel aéreo para darle vueltas al universo, otear nuevos horizontes y planificar futuros desembarcos. Es la suya una apuesta permanente por la expansión de la empresa fundada por él cuyo crecimiento resulta imparable.
Lo hemos visto junto a Bryan y Kevin, continuadores de la saga Ortiz, celebrando el triunfo alcanzado en el Experience México. La próxima parada se anuncia en Las Vegas, principal escaparate mundial del juego donde ZITRO tiene productos que mostrar y argumentos que exponer. Y luego se sucederán otras paradas y otros mundos. Así hasta el infinito.
Johnny viajero del ancho mundo y colonizador de múltiples mercados que apuestan por sus creaciones. Sabedores de que son sinónimo de éxito.
