Londres, escenario de la feria del juego más grande del mundo y su mayor espectáculo pierde pegada, gancho y poder de atracción en su convocatoria de 2022. Del evento han anticipado su deserción grupos importantes de mucho peso en el ámbito de la fabricación. El ejemplo puede cundir hasta convertirse en un golpe bajo y casi definitivo que ponga al certamen contra las cuerdas. En cualquier caso y a la vista de como se están sucediendo los acontecimientos todo apunta a que la contracción de visitantes puede alcanzar cotas notorias que dejarían muy tocada la feria.
¿ Cuales son las causas de éste desbarajuste que pone en entredicho la solvencia del que tradicionalmente ha sido un acontecimiento de primera magnitud ? Sin duda los gestores de ICE han fallado. Primero anunciando la suspensión para desdecirse más tarde y anunciar unas fechas marcadas por la inoportunidad. No han actuado con tino y han hecho alarde de improvisación que no suele ser buena consejera. Los resultados están por ver pero se augura un batacazo ferial.
Los ingleses son chovinistas por naturaleza, conservan la altanería de quienes fueron dueños de medio mundo, siguen aferrados al té de las cinco, conducir por la izquierda marca su diferencia displicente con el resto del universo y, todavía no se han enterado, de que su época de grandeza corsaria pasó. Como sigan así ICE entrará en cuarentena. De larga duración.
