Se ha levantado EXPOJOC y comienza a andar el camino que le llevará a la realización de su octava edición. Digo que se ha levantado por que ha tenido que estar postrada por la maldita pandemia. Dos años en blanco son los que resumen la ralentización de un sector que ha sido objeto de paralizaciones, restricciones y todo tipo de medidas que han ido debilitando económica y moralmente la normal actividad de una industria que está siendo muy castigada. Por el Covid-19 y por la actitud de algunas administraciones que persisten en su postura de limitar el sector juego privado por el simple hecho de serlo.
En medio de una situación un tanto convulsa por lo que venimos arrastrando EXPOJOC se pone en pie de nuevo, con idéntica ilusión que el primer día en que se puso en marcha, pues éste no deja de ser uno de los fundamentos del proyecto; con la voluntad de hacer de Valencia el centro del juego español a lo largo de dos jornadas; con el propósito de reagrupar de nuevo al sector, de darle alegría, chispa comercial y nervio económico. Son unos fines más que estimulantes para que el evento recobre la dimensión social bruscamente interrumpida.
EXPOJOC 2022 en pie, peleando en solitario contra viento y marea, que en ocasiones han sido elementos fuertes, y con el firme propósito de hacer de la cita un motivo de orgullo y confraternización para el juego español. Adelante pues.
