Hay que dar dos olés, de tono alto y palmas sinceras, por la decisión de la Junta de Andalucía, que preside un cada vez más consolidado y acertado Juanma Moreno, que ha firmado un plan con los empresarios que incluye múltiples ayudas para tratar de hacer frente a los efectos devastadores de la pandemia. El plan contempla una bonificación fiscal del 50% de la tasa del último trimestre a los establecimientos con máquinas recreativas. Y al margen de ésta medida se solicita de los Ayuntamientos el estudio de una reducción de impuestos.
No es la primera vez que con ocasión del Covid-19 la Junta de Andalucía acude en auxilio del juego y de otros sectores económicos. Demostrando con sus actos que posee una acusada sensibilidad, que sabe responder con celeridad a las demandas que se le formulan y que está atenta al pálpito de la calle y presta oídos a la voz que surge de las empresas.
Se impone un olé sentido y sincero por la Junta, con mayor motivo cuando otras comunidades están muy lejos de mostrar ésa predisposición a las ayudas, que son del todo punto imprescindibles porque de lo contrario los naufragios se irán multiplicando. De actitudes como está deben tomar nota otros gobiernos. Y por descontado que el de la nación, cuya ideología socialcomunista se afana, de manera primordial , en la subida de impuestos. Y a las empresas que les den.
