Autor

DESDE LA AVENIDA Juan Ferrer

Pepe Vall y Juan Lacarra

14 de mayo de 2019

Han formado un buen binomio en ANESAR, uno como presidente y otro al frente de la secretaría general. Vienen desarrollando sus funciones sin aspavientos, con pasos medidos y temple sereno. Huyendo deliberadamente de los figureos a los que tan aficionados son algunos. Están haciendo un trabajo eficaz en un momento crítico y muy complicado. Y viéndose obligados a sortear dificultades sin cuento y ataques incesantes.

Los salones son objetivo de descrédito. Blanco fácil para quienes viven de la agitación y del escándalo. Y desenvolverse en ésos terrenos movedizos ni es fácil ni agradable. Pepe Vall y Juan Lacarra se han visto obligados a atemperar nervios, no caer en fáciles provocaciones y hacer un trabajo, junto al resto de directivos de la asociación, serio y responsable. Con análisis bien estructurados que radiografían la realidad actual de los salones, que tienen luces y sombras. Y que reclaman una revisión pormenorizada.

En junio se procederá a la ratificación de la junta de ANESAR. Y también a la entrega del premio otorgado por el jurado de EXPOJOC 2019 como mejor asociación. Dos hechos notables que, en ambos casos, sirven para  refrendar la ejecutoria que están llevando a cabo, contra viento fuerte y mareas desatadas, Pepe Vall, Juan Lacarra y quienes les acompañan en ésa travesía con mar arriscada y traídos que soporta, dignamente, ANESAR.