Celebro que a Antonio Martínez Alcázar le concedan el premio EXPOJOC 2024 por su trayectoria profesional. Creo sinceramente que merece ésta distinción. Hablamos de alguien que, desde muy joven, ha estado trabajando en el sector. Viviéndolo con intensidad en sus distintas vertientes. Familiarizándose con las singularidades y demandas de cada uno de ellos. Y ocupando puestos de la máxima responsabilidad que le permitieron, en diferentes etapas, emprender y llevar a cabo iniciativas empresariales de mucho fuste.
Antonio es un trabajador que está permanente en la brecha. Ajeno al desaliento, a las zancadillas, que nunca faltan, al desánimo que en ocasiones aprisiona a las personas y las empresas. Nunca arroja la toalla ni se deja vencer por los reveses por duros que éstos sean. Si tropieza posee voluntad para levantarse y persistir en su empeño que no es otro que seguir al pie del cañón en una industria de la que posee conocimientos sobrados para desenvolverse con la autoridad que da la experiencia.
Puso en marcha INFINITY GAMING y ahí está proyectándola como firma con recursos suficientes para ocupar una primera línea en la oferta de juegos y sistemas. Como sabe lo que pide la demanda, y está al tanto de por dónde van los tiros en materia de productos, suele poseer ojo clínico cuando se trata de seleccionar creaciones destinadas a dar mucho juego. Y acierta con la diana del éxito en la mayoría de ocasiones.
Al margen de su perfil profesional, Antonio Martínez Alcázar es un tipo sencillo, sin dobleces, que suele ser fiel al sentido de la amistad. Y en cuanto al trabajo, a estar en el tajo día a día, ahí se olvida del reloj, del calendario y de lo que se ponga por delante. Es imprevisible y de pronto inicia una nueva aventura empresarial en busca de nuevos productos, de otras opciones y alternativas. Antonio, siempre en la brecha con vocación de eternizarse en ella.
