Hace tres días fue reelegido para seguir mandando en ASAEBIN ( Andalucía ) En la CEJ ocurrió lo mismo meses atrás cuando la patronal le renovó su confianza. Y en AEJEA ( Cataluña ) no hace tanto tiempo que lo auparon a la presidencia. Son hechos que se encadenan de manera sucesiva y que demuestran que nombrar a Fernando Luis Henar Pérez es igual a bingo. Y en medio del cuadro está el liderazgo de OMEGA ( Madrid ), con lo que se contempla una estampa que denota la grandísima influencia que éste profesional ejerce en el subsector, en el que anda metido hasta las cachas desde ya ni se sabe el tiempo y que por tanto lo conoce como la palma de su mano de ahí que la simple mención de Henar tiene una réplica inmediata en la palabra bingo.
Llevo tratando a Henar desde épocas ya lejanas, que eran de alguna manera heroicas porque se iban poniendo gradualmente en marcha los pilares de un subsector no sin pocas contiendas protagonizadas por los empresarios frente a administraciones reacias o poco receptivas para que el bingo fuera avanzando. Henar encabezaba entonces la división de bingos de CIRSA que bajo su responsabilidad adquirió una dimensión espectacular y ya estaba metido de lleno en las tareas asociativas. Desde entonces fué atesorando experiencias, fajándose a fondo en las peleas cotidianas, que nunca faltan y de las que se extraen conclusiones enriquecedoras y dominando un marco de negocio que se cuidó de analizar en profundidad con la mirada puesta en tratar de vislumbrar soluciones de futuro.
A Fernando Luis Henar se le podrá discutir como a cada quisque esto, lo otro o lo de más allá, pero nadie puede negarle a éstas alturas de la película que sabe un huevo de bingo y que se ha preocupado de estudiarlo y de analizar por donde soplaban los vientos de cara a un futuro que demanda una revisión del concepto de sala. Eso es así y hay que decirlo por encima de adhesiones o fobias que nunca se echan de menos en la viña del Señor. La realidad es la que es. Y Henar, con permiso, es igual a bingo. Hasta aquí llego.
