Fue dos veces director general de Juego de Cataluña y en los últimos ocho años ocupó la subdirección general. Se lo sabía todo sobre la actividad, tanto es así que durante un periodo en el que estuvo fuera de la política se dedicó a asesorar a COFAR en la época dorada de Manuel Lao, al que se sigue recordando como el grandísimo empresario del juego en España y más allá de sus fronteras porque supo hacer de su grupo una locomotora imparable dotada de los mejores profesionales. Hablo de Amadeu Farre Morell , que se acaba de despedir de su puesto en la Generalitat para gozar de los beneficios y tranquilidad que brinda la jubilación.
De la trayectoria de Amadeu en su paso por la política resalta un hecho ilustrativo: Sucesivos gobiernos depositaron su confianza en la gestión y regulación del juego, señal inequívoca de que se había hecho acreedor a la misma porque conocía a fondo la actividad y sus entretelas y había mantenido una interlocución muy a fondo con sus representantes económicos y sociales. La notoriedad alcanzada tras dilatados períodos le hizo comparecer en múltiples ocasiones en los foros y congresos del sector donde sus intervenciones suscitaban por lo general opiniones encontradas sin que faltaran la aportación de ideas y la invitación a la autocrítica por parte de los empresarios.
En sus épocas de director general tuvimos en SECTOR una relación muy fluida con Amadeu, no exenta de diferencias de criterio y algún que otro choque dialéctico que se saldó con sentido de la diplomacia y sin que pasara a mayores. Tenía sus arranques cuando se sentía contrariado pero el diálogo reconducía las situaciones por el camino más indicado. Tras una vida política en la Administración muy intensa inicia la ruta de la feliz jubilación sabiendo muchísimo de juego y quizás callando mucho más de lo que sabe. Que le vaya fenomenal.
