Si los podemitas entran con vara de mando en la Puerta del Sol Madrid será una versión más idílica si cabe que la de Alicia en el País de las Maravillas. Habrá transporte público gratuito, educación hasta los tres años sin que cueste un euro del bolsillo de las familias, renta básica universal con un mínimo garantizado de 700 euros al mes por cabeza y 100 euros de propina mensual por cada hijo hasta que el chaval cumpla los 18 añitos, época en la que ya estará un tanto talludito. Esas son algunas de las prebendas que antes de iniciarse la campaña electoral prometen los podemitas a los madrileños que, de continuar por ése camino, si llegan a Sol el paraíso será una pensión de tercera comparado con el Madrid morado, no de semana santa precisamente, si no del color de la felicidad máxima pagada por la administración.
¿ De dónde saldrán los euros para sufragar tamaño dispendio se pregunta un ingenuo ? La respuesta es obvia: de usted, de su cuñado, de la vecina del quinto, del taxista y del panadero de la esquina. La varita mágica de éstos tipos no es otra que la de freírnos a impuestos. Lo suyo es brear económicamente a las empresas, maltratar a los autónomos hasta asfixiarlos, generar empleo público y hacer que caiga el privado e ir acabando progresivamente con la clase media hasta incluirla en la de baja y entonces viva el igualitarismo. O sea que todos más empobrecidos.
La guinda la pone la candidata podemita por Madrid, Alejandra Jacinto, que pretende acabar con nueve de cada diez casas de apuestas. ¿ Y que hará con sus cientos de trabajadores ? ¿ Abonarles el auxilio social para que malvivan ?
Estas son las propuestas políticas de los podemitas. Unas tipas y tipos tan saturados de ideología trasnochada como lerdos, incapacitados y sectarios para descalificarse solos a la hora de ejercer la función pública. Con ellos en Sol todo a cien y sálvese quien pueda.
