Loterías estrenó su spot televisivo del sorteo del Gordo de Navidad. Y fiel a su política de comunicación el argumento del mensaje apela, una vez más, a los sentimientos de los ciudadanos, al valor de la familia, al calor de las fechas y a la huella de los afectos. Hay que reconocer que son relatos breves impregnados del espíritu navideño, del aire de humanidad que se desprende de unos días donde se intenta fomentar la fraternidad, afianzar los lazos unitarios, abrir la puerta de las emociones con música de villancicos y palabras de amor que salen del baúl de las querencias en el que, en más ocasiones de las debidas, permanecían encerradas.
Loterías utiliza invariablemente el recurso emocional para publicitar el sorteo del Gordo navideño. Fomenta con destreza la página evocadora que pone temperatura humana en las relaciones familiares y de amistad y escenifica ésos momentos de tensión domestica íntima que desembocan en los abrazos y las lágrimas. Todo ello en el marco de una escenografía en la que nunca faltan los reencuentros con los seres queridos, las miradas tiernas, los ojos nublados, la escarcha propia de los períodos de adviento.
Al final de la historieta, que insisto pone de manifiesto la realización de un trabajo bien hecho, todo está puesto al servicio del comercio. Del vender más décimos de lotería, de incrementar las arcas del papá estado que luego se lleva la opípara tajada del recorte económico de los premios en beneficio de hacienda.
SELAE juega con múltiples ventajas cuando se trata de comercializar sus productos, que son múltiples y se ofertan en numerosos espacios del ámbito ciudadano. Y en lo tocante a la lotería del Gordo, que ya no lo es tanto porque otros sorteos brindan cantidades muy superiores en premios, se aprovecha al máximo el factor humano, el toque sensible e incluso sensiblero, para que se nos encoja el corazón mirando las estrellas de plata dibujadas en la pequeña pantalla que anuncian la arribada de la Navidad y la bolsa de millones que porta el Gordo. Tiempo de amor y cuento de emoción de Loterías.
