Autor

DESDE LA AVENIDA Juan Ferrer

Raúl de Pozo

21 de diciembre de 2021

Perteneció y se fajó  como periodista en la vieja redacción de Pueblo , pilotado por aquél monstruo que fue , en el sentido más sobresaliente , un Emilio Romero dueño de unos resortes corrosivos que hacían de sus artículos una hoguera de polémicas y vanidades . En aquélla redacción, donde compartían mesa, pluma , vista larga y pugilato por hacerse con la noticia inédita o el reportaje exclusivo auténticos leones, militó Raúl del Pozo. Junto a gentes tan variopintas y notables como Tico Medina , Yale , Jesús Hermida , Pérez Reverte , José María García y una legión de juntaletras que sentaron cátedra de bien hacer y escribir y le dieron al periodismo tanto aire golfo y bohemio como calidad literaria.
 
En aquél universo de titulares llamativos a cinco columnas y portadas que sacudían el tedio de los kioskos anduvo Raúl del Pozo recién llegado de Cuenca que entre copas, cigarrillos y partidas de póker tuvo genio y figura para alumbrar páginas antológicas del periodismo español . Con ráfagas de escritura luminosa, con cohetería literaria deslumbrante por lo original y graciosa.

Del reportaje pasó Raúl a la crónica política y el artículo. Y en ambos cometidos descolló de manera particular estando ya en El Mundo. Y después heredó, no por lazos de sangre si no por espíritu genial y magisterio fetén la columna del irrepetible Paco Umbral, del que viene siendo digno legatario.

Digo esto porque Raúl, jugador confeso, amante de las madrugadas junto al tapete verde, es todo un lujo para hablar y abrir páginas del juego. Lo ha hecho recientemente y obrado el milagro. De no dejar indiferente a nadie.