Autor

DESDE LA AVENIDA Juan Ferrer

¿Existe el juego?

3 de julio de 2020

Durante los tres meses de reclusión con motivo de la pandemia, que daban tiempo libre para darle al coco en múltiples direcciones, llegué a preguntarme: ¿ pero el juego oficialmente existe ?

Me planteaba éste interrogante tras ir escuchando un día sí y otro también las informaciones que iban dándose sobre las aperturas de los distintos establecimientos. Se hablaba de los teatros y cines, de los museos y las peluquerías, de las tiendas de ropa y de calzado, de los talleres de automóviles y las expendedurías de tabaco y otros productos, de las bocaterías y los bares, de los restaurantes y los gimnasios y así hasta completar una larga retahíla de locales y gremios.

Y frente a tan espeso y dilatado silencio caí en la cuenta de que el juego es una industria etérea, evaporada en un limbo indefinido que cuenta poco o nada para los que mandan. Y tanto es así que los empresarios del juego, como los maridos cornudos, fueron los últimos en enterarse de como y cuando podrían reanudar la actividad para adaptarse a la “nueva normalidad.” Que de normal tiene lo que uno de ingeniero aeronáutico.

El juego es una industria casi fantasmal e ignorada para los tipos que gobiernan. Excepto, eso sí, cuando se trata de pasarle factura y ahogarlo fiscalmente. Entonces se le quite la sábana fantasmal, toma cuerpo y forma y se le invita a pasar por taquilla. Y si no apoquina, ya sabes. Existencia triste la suya.