La Policía Nacional ha detenido en Valladolid a un varón como presunto autor de un robo con fuerza al manipular una máquina tragaperras para llevarse el dinero que contenía. El investigado utilizaba sofisticado artilugio de fabricación casera, que consistía en unas láminas metálicas flexibles y puntiagudas, algunas con dispositivos luminosos, y un aparato de descarga eléctrica que trucaba la máquina y conseguía obtener el dinero que esta contenía, según un comunicado del instituto armado recogido por Ical.
Los agentes recibieron un aviso para acudir a un establecimiento del barrio de La Farola, desde donde habían avisado de un robo, y fueron alertados de que el presunto autor estaba en el interior retenido por los dueños del local. A su llegada encontraron al varón y una gran cantidad de monedas junto a él. Los propietarios del establecimiento sospecharon que el individuo estaba sacando dinero de una máquina tragaperras sin introducir dinero en ella y lo encerraron hasta la llegada de los agentes, que lo detuvieron tras oponer gran resistencia.
En el cacheo de seguridad se le localizó el dispositivo electrónico para manipular las máquinas tragaperras, con siete espadillas metálicas, seis de ellas con conector de luz de led roja. También portaba 613 euros repartidos en billetes de 5, 10 y 20 euros y en monedas de un euro y las llaves de un vehículo.
Una vez localizado el turismo, se realizó una inspección del mismo, para lo que los policías necesitaron la ayuda de guías caninos, quienes con un perro especializado en la búsqueda de dinero localizaron en un hueco, en la parte inferior del volante, dos bolsas con dinero. Una contenía 3.370 euros y la otra 8.000 euros, es decir, casi 12.000 euros.
Los agentes localizaron también, detrás de una tapa embellecedora del habitáculo del conductor, una bolsa con tres documentos de identidad falsos de diferentes nacionalidades y escondido en otra tapa del suelo del copiloto, diversos espadines metálicos con elementos electrónicos y una petaca forrada con tela de la que sobresalen dos pines metálicos.
Tras el estudio de todo lo intervenido se determinó que su actividad delictiva itinerante consiste en la utilización de una serie de dispositivos de fabricación casera con los que manipula las máquinas tragaperras para lograr que las mismas entreguen dinero fruto de la manipulación. Tras pasar a disposición de la autoridad judicial se decretó su ingreso en prisión. elnortedecastilla