FEJAR anuncia su tercer encuentro de Juego Responsable para el próximo 19 de febrero. Anticipa la participación de los agentes involucrados en esta actividad. Sin figurar nombres en el programa – salvo Mikel Arana de la DGOJ y Máximo Enrique Gutiérrez, presidente de FEJAR – se espera la inclusión de representantes de la industria del juego para departir durante la jornada.
Pero de FEJAR se puede esperar cualquier cosa. El bueno de Maxi tiende la mano a las patronales del bingo CEJ y FEJBA con acuerdos para un juego más saludable y luego despotrica en los medios generalistas cargando las tintas sobre la ludopatía, los fantasmas de las adicciones y el papel inductor de los locales de juego. Tenemos claro que se debe a un colectivo de personas vulnerables y su trabajo es estimable pero debe focalizar la cuestión bajo criterios más objetivos y siendo consciente del papel del empresariado en la protección del jugador.
Las empresas del juego no ganan nada esquilmando los bolsillos de los clientes. Ni fuerzan a nadie a dejarse los cuartos en una actividad de ocio regulada y madura. Como cualquier servicio comercial persiguen la rentabilidad pero nunca con el «todo vale».
Por eso espero que el bueno de Maxi haga partícipe a los empresarios de la industria del juego para relatar todas sus iniciativas sobre juego responsable, la vocación de ayuda y seguridad con el cliente y que aquí nadie está para exprimir al usuario. Así que Maxi sé justo y preclaro.