Autor

EL OJO INDISCRETO Jose Ignacio Ferrer

Compañerismo

21 de noviembre de 2024

El compañerismo es un valor sustancial para el buen rendimiento de un equipo. Sea de la naturaleza que sea. Hemos sido testigos de casos dónde el talento no brillaba tanto pero la cohesión grupal y el sentimiento de pertenencia han hecho alcanzar cotas de éxito considerables.

No me quiero colgar la medalla de ser Santa Teresa de Calcuta en versión masculina, pero tanto mi padre como yo hemos demostrado a lo largo de nuestra trayectoria en la industria hacer gala de hermandad. Con casos muy concretos, profesionales del sector han acudido a nosotros en momentos no especialmente fáciles y les hemos dado cobijo. Porque es así cómo se granjean las relaciones personales y se mantiene un clima de cordialidad y cooperación.

Creo que Pablo, Kepa, Alejandro, Luis, José Manuel (Lolo), Ramón y otros han sido espectadores de escenas de generosidad por nuestra parte, en la medida de lo posible. Y también nosotros y la cabecera a la que represento, SECTOR DEL JUEGO, ha mantenido vínculos de fidelidad con muchas empresa sabedoras que hay ciclos en la vida dónde es necesario echar un capote y arrimar el hombro.

Pero como Jekyll y Hyde está la otra cara. Como en la vida. Sacando el látigo de la insolidaridad y renunciando a valores humanos que definen a las personas. Ejemplos muchos. El más reciente, vivido en mis carnes, es un nuevo atropello a EXPOJOC ante su cambio de fecha. Otro evento estaba programado para días después de la celebración en Valencia – así me lo reconocieron- pero aún no lo habían hecho oficial. Fue conocer la fecha de EXPOJOC y lo adelantaron 5 días hábiles con lo que comporta de saturar el calendario de convocatorias y dejar tan poco espacio de tiempo para que ambos encuentros puedan servir de cita entre los representantes del sector. Lo suyo, y siendo que llegaron tarde, era haber atrasado algo más su fecha y ser más considerados no conmigo sino con las gentes de nuestro negocio a las que gusta de asistir a este tipo de acontecimientos.

Y están los casos en los que se levanta de forma descarada la operación en un bar, se usan fotos de compañeros gráficos de otros medios sin ningún tipo de empacho, se menosprecia o vilipendia al prójimo con afán de elevar el ego o se da pábulo a la rumorología simplemente para que el de al lado no avance. Eso no es compañerismo. Y sin compañerismo no hay corporativismo y sin corporativismo no hay unidad. Reflexionemos. Aunque a algunos la reflexión se la pela.