Loterías y Apuestas del Estado (Selae) quiere impulsar la venta online, centralizando todas las operaciones a través de una plataforma única, lo que implica reducir o eliminar la participación de las administraciones tradicionales en la venta digital. Actualmente, las ventas por internet representan solo un 2,84% del total de la compañía y unos 2 millones de jugadores, cifras que están lejos de las de las principales loterías europeas como Française des Jeux (FdJ) en Francia y Camelot en Reino Unido, que tienen porcentajes de ventas online mucho mayores y base de jugadores más amplias.
Camelot obtiene el 45% de sus ingresos por comercio electrónico con 10,7 millones de jugadores, y FdJ obtiene el 11% con 5 millones de jugadores, mientras que Loterías obtiene menos del 3% con solo 2 millones de jugadores. En 2023, Loterías facturó casi 10 mil millones de euros, con la mayor parte de sus ingresos (77,26%) aún en canales tradicionales y solo un 9,3% en ventas online, aunque este segmento ha crecido significativamente en los últimos años, pasando de un 1,2% en 2012 a un 9,3% en 2022.
La propuesta de Selae de crear una plataforma única para centralizar las ventas online ha generado resistencia por parte de los puntos de venta tradicionales, que consideran que esto podría poner en peligro su negocio y poner en marcha una competencia desigual. La oposición está respaldada por la sentencia del Tribunal Supremo, que ha aclarado que la centralización busca adaptarse a las nuevas tecnologías y mantener la competitividad, sin que ello suponga un dominio absoluto por parte de la sociedad pública ni que elimine la participación de las administraciones en los beneficios del canal online.
Loterías busca fortalecer su presencia digital mediante una plataforma centralizada, enfrentándose a la resistencia del sector tradicional y asegurando que las administraciones sigan participando en los beneficios, en un contexto donde el negocio online aún está en crecimiento pero representa una pequeña parte del total de las ventas.