Inmaculada Domínguez Calomarde, licenciada en Administración y Dirección de Empresas, funcionaria del Cuerpo Superior de Inspectores de Hacienda del Estado y de la Generalitat, es la directora general de Tributos y Juego de la Comunidad Valenciana. Concede su primera entrevista tras asumir su responsabilidad a la que pretende aportar valor tomando decisiones que resuelvan los problemas.
-Al margen de su cargo actual y en su condición de ciudadana, ¿que opinión le merece el juego en sus distintas alternativas?
En mi condición de ciudadana estoy en condiciones de sostener que el juego es una opción lúdica más que, como la mayoría, tiene un precio y de la que ha de disfrutarse con prudencia, como suele ocurrir con casi todo en la vida.
¿ Qué opina de la demonización de que está siendo objeto la actividad en su conjunto por parte de una ideología política concreta?.
Por sistema considero que cualquier demonización genérica y sin matices suele ser injusta y rechazable, porque a menudo nace de prejuicios o de posicionamientos dicotómicos que suelen estar alejados de la complejidad de los fenómenos sociales. Y el juego, para mí, es un fenómeno social relevante.
El desarrollo del juego como negocio está supeditado a su tributación que el sector considera que debe revisarse a la baja para subsistir con cierta normalidad. ¿De entrada y como responsable de tributos y juego que les diría a los empresarios?
De entrada me parece que debo ser prudente hasta que conozca mejor las circunstancias del sector, así como otros factores en los que su tributación influye.
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