Silverback, la firma de servicios legales y de consultoría estratégica especializada en asuntos públicos, ha fichado como directora a Carmen Muñoz, quien en los últimos doce años ha trabajado en el área de Asuntos Públicos de LLYC.
La profesional se incorpora a la consultora fundada en 2021 por el abogado del Estado, Carlos Hernández, y el exdirector general del Ministerio de Hacienda y posteriormente de Consumo, Juan Espinosa, con el propósito de prestar un servicio complementario al que ofrecen tanto las agencias de asuntos públicos tradicionales como los despachos legales.
Muñoz explica a DIRCOMFIDENCIAL que su salida de LLYC, donde ocupaba el puesto de directora sénior, responde a una sensación de “haber terminado una etapa”, y a su interés en mantener mayor contacto con clientes y dedicarse en menor medida a tareas de gestión.
Además, buscaba una nueva etapa profesional que le permitiera potenciar su vínculo con el ámbito académico, ya que esta doctora en Ciencias de la Información especializada en lobbying por la Universidad Complutense de Madrid, actualmente imparte clases de esta disciplina en la Universidad Carlos III y la Universidad Europea, y es miembro de un grupo de investigación de la Universidad de Málaga. Se refiere a LLYC como «mi gran escuela» y «un lugar privilegiado para observar qué estaba pasando en España».
Hernández, socio de Silverback, explica que la llegada de Muñoz es “una de las mejores oportunidades que hemos tenido”. “Nos aporta esa visión transversal de los asuntos públicos que complementa perfectamente a lo que venimos haciendo, por lo que desde hoy prestamos mejores servicios que ayer”.
Muñoz se incorpora a una firma que en dos años ha logrado formar una plantilla de ocho profesionales y trabaja para organizaciones de 16 sectores. “Nuestros clientes”, explica Hernández, “son empresas líderes en su sector, y no solemos trabajar para más de una del mismo ámbito o asociaciones sectoriales suficientemente representativas, porque tienen que ser clientes que estén dispuestos a colaborar en la mejora de un contexto que no sólo les va a mejorar a ellos, sino a su competencia”.
La intención de Silverback es instalarse en foros de debate puramente técnicos, más que ideológicos o sociales, como el que acarrea la inteligencia artificial, la transición energética o la de las telecomunicaciones. “Ese tipo de normas se piensan y se crean en entornos administrativos muy técnicos, cuyo origen no suele ser el Parlamento, sino los servicios técnicos de las Comisión Europea, de los ministerios, de las consejerías o de las autonomías”, responde Hernández.
Espinosa, el otro socio fundador, asegura que entre los retos de Silverback no está el de “competir en tamaño, volumen y portfolio de servicios con las grandes consultoras que existen, con trayectoria muy conocida”. “Nuestro posicionamiento y propuesta de valor”, añade, “es el conocimiento profundo del funcionamiento de las administraciones públicas y la regulación”, con el que “apoyamos a los departamentos corporativos o jurídicos a conectar todas las oportunidades de negocio y sus planes estratégicos con la evolución de las normas que les afectan”.
Objetivos
Los socios se marcan como objetivo crecer anualmente entre un 20% y un 30% en los próximos dos años. Un desafío de factible cumplimiento para el presente ejercicio. Sin embargo, Hernández puntualiza que la meta ahora “no es crecer económicamente”. Este año, por ejemplo, era más prioritario “consolidar el equipo, los clientes y la forma de trabajar”, por lo que “hablar de números hoy sería absurdo”.
Los fundadores de la firma descartan la opción de fichar a reconocidos políticos retirados —fórmula frecuentemente empleada en grandes consultoras—, a menos que la principal razón de su incorporación resida en su avalado criterio técnico.
La nueva directora de Silverback identifica como desafíos sectoriales la regulación de esta actividad para asegurar la transparencia o la medición para poder demostrar a las organizaciones el impacto generado. “Para la empresa, lo más importante es saber por qué dedica un presupuesto a su relación con lo público. Marketing y Comunicación lo tienen claro, al contrario que Asuntos Públicos”, concluye.
En el área de Asuntos Públicos de LLYC se ha anunciando recientemente otra notable salida; la de su socio y vicepresidente, Joan Navarro, tras 14 años en la consultora. Este departamento, ahora queda en manos de Carlos Ruiz Mateos (España y Portugal) y de Pablo García-Berdoy (Europa).