El Instituto Brasileño de Juego Responsable ha analizado LA MEDIDA PROVISIONAL Nº 1.182, DE 24 DE JULIO DE 2023, que regula las apuestas deportivas publicada el martes (25)prevé una tasa del 18% para las empresas sobre los ingresos brutos de juego (GGR), que es el ingreso obtenido de todos los juegos realizados.
El texto trae una tributación un 260% más alta en relación a la ley actual, que era del 5%. El Instituto Brasileño de Juego Responsable (IBJR) aclara que la carga tributaria total para las empresas debe alcanzar aproximadamente el 30%, después de la incidencia de impuestos como PIS, COFINS e ISS. Teniendo en cuenta también los impuestos sobre el premio de los jugadores, esto colocaría a Brasil entre las cargas fiscales más altas del planeta para el sector. El CEO de la entidad, André Gelfi, comenta que "esta carga preocupa a las empresas del segmento y debe ser vista con escepticismo por la sociedad brasileña, porque toda la cadena económica derivada de este sector de apuestas deportivas debería verse afectada. Otra consecuencia será el crecimiento del mercado paralelo, tanto físico como online, ya que las empresas que operan legalmente podrán repercutir los costes a los apostantes y estos, a su vez, tienden a buscar alternativas más atractivas". Sin embargo, el texto aporta puntos positivos en relación con las garantías de protección a los jugadores y también al deporte.
Una de ellas es la prohibición de participación, directa o indirecta, de personas menores de 18 años en apuestas o incluso personas inscritas en los registros nacionales de protección de crédito – SPC y Serasa – con el fin de proteger a las personas más vulnerables de pérdidas financieras. También valoran los esfuerzos del MP para crear directrices para la publicidad en el sector, designando al Consejo Nacional de Autorregulación Publicitaria (Conar) para supervisar y regular las acciones de comunicación y marketing, además de llevar a cabo un amplio trabajo de sensibilización, para que las apuestas deportivas sean otra oportunidad de entretenimiento para los brasileños. Finalmente, el IBJR está disponible para continuar las discusiones y debates en el entorno legislativo para que Brasil pueda construir una regulación que proteja a los consumidores y los deportes, garantice la recaudación al sector público y ofrezca un entorno empresarial sostenible a las empresas de la cadena productiva del sector.