El grupo parlamentario VOX ha registrado una proposición no de ley para el estudio del impacto de la publicidad en los juegos de azar de recompensa instantánea.
En ella, VOX propone un estudio que aborde el impacto de la publicidad realizada por todos los operadores de juegos de recompensa instantánea, independientemente de su condición, pública o privada, y que tenga en cuenta especialmente su incidencia entre la población más joven y los menores de edad.
Los datos que aporta VOX en su iniciativa señalan que 28,7 millones de personas en España jugaron en alguna ocasión a algún juego de suerte o entretenimiento durante 2021.
Otro de los aspectos que aborda la iniciativa es el de la publicidad del juego, que se situó en 332 millones de euros anuales en 2021, de los que 225 millones corresponden al juego privado online. Hay que tener en cuenta que la publicidad del juego está regulada por ley y, en este sentido, el Real Decreto 958/2020 restringe considerablemente la publicidad de las casas de juego en los eventos y el patrocinio deportivo, la participación de personajes públicos en los mensajes publicitarios o la entrega de bonos de bienvenida a nuevos jugadores. En dicha norma su artículo 18, relativo a la publicidad en servicios de comunicación audiovisual, en el que se obliga a los operadores de juego a circunscribirse a un horario de emisión entre la 1:00 y las 5:00 de la madrugada.
La proposición no de ley sostiene que “la mayoría de las restricciones impuestas por el Real Decreto 958/2020, se centran básicamente en los juegos operados por entidades privadas, dejando fuera las tradicionales loterías y quinielas que son los juegos a los que mayoritariamente se dedica el Estado”.
Por otra parte, advierte VOX, “es complicada la implantación de un control efectivo sobre el acceso a este juego (rascas) de los menores en la franja de los adolescentes cercanos a los 18 años, ya que no en todos los casos se solicita su identificación por DNI en los quioscos y otros lugares de venta”. De hecho, este acceso de los menores con edades cercanas a 18 años a estos juegos ya se refleja en las estadísticas de la propia administración.
A lo anterior, habría que añadir que, en la práctica, la publicidad de la mayoría de estas loterías instantáneas no está en la actualidad restringida por ninguna limitación, con lo que “asistimos regularmente a intensas campañas publicitarias de este tipo de juego en todos los canales audiovisuales y franjas horarias”, argumenta VOX, que asegura que “esto podría convertirse en el caldo de cultivo perfecto de lo que en el medio plazo podría ser un importante problema social y de salud para nuestros jóvenes y menores”.
En definitiva, la propuesta de VOX persigue que la comisión mixta para el estudio de los problemas de las adicciones inste al Gobierno a realizar un estudio específico del impacto de la publicidad realizada por todos los operadores de juegos de recompensa instantánea, independientemente de su condición, pública o privada, y que tenga en cuenta especialmente su incidencia entre la población más joven y los menores de edad.
Asimismo, VOX pide fomentar la información y sensibilización entre los jóvenes de los riesgos de adicción de los juegos de azar con recompensas instantáneas mediante campañas y charlas en los centros educativos.