Más controles para entrar a los salones de juego de Vitoria-Gasteiz. Desde el próximo miércoles 16 de noviembre, lectores de cara y de huellas dactilares registrarán a cualquiera que entre a uno de ellos. La medida se incluye en el nuevo Reglamento del Juego y busca dejar fuera de estos establecimientos a menores de edad y a toda persona que tenga denegado el acceso.
La iniciativa, sin embargo, genera controversia. Tanto entre los responsables de los salones de juego como en muchos de sus clientes. Porque este registro es obligatorio no solo para las áreas de juego, sino también para acceder a las zonas de hostelería. "Hay gente que viene y no les ha hecho gracia, pero es que estamos obligados por ley. No tenemos otra opción", señala Jimena mientras atiende la barra del salón de juego Fueros.
Allí apuran los días antes de que entre en funcionamiento la máquina que ya luce en su entrada. Sin embargo, ya han registrado a los primeros clientes que se han prestado a ello. Para ir adelantando trabajo.
Reconocimiento facial salones de juego
El proceso es bastante rápido. Todos los locales deben tener sistemas informáticos conectados al registro electrónico de personas prohibidas del Gobierno Vasco. "Vienes con tu DNI, lo registramos en una tablet, comprobamos que no hay ningún problema, la cámara de la máquina lee tu cara y ya puedes pasar. La próxima vez que vengas ya es más rápido. En cuanto el sistema informático reconoce tu cara, abre la barrera y entras", detalla Jimena mientras Javi observa todo el proceso.
Él es un cliente ocasional de este salón de juego. O más bien de la zona de cafetería. Le gusta ir de vez en cuando a tomar un café y un pintxo. Y ni se había percatado del nuevo elemento que saluda a todas las personas que entran. Desconocía esta medida y reconoce que le da “un poco de respeto”, pero se resigna. “Si no queda otra, habrá que hacerlo. Hombre, por el tema de los menores lo veo bien”, valora.
“La gente tiene miedo de que se queden con sus datos. Yo les explico que esto solo se usa para esto, y que se queda solo en el sistema de nuestro local, que no hay nada más”, asegura Jimena, quien reconoce que para ellas también va a supone más jaleo. Al menos las primeras semanas. “Mientras atendemos la barra, tenemos que estar acudiendo también a la entrada a hacer el primer registro de cada cliente, a ver cómo nos arreglamos”, añade.
En el salón de juego Paradise, Verónica tampoco está contenta con la medida. Teme por la repercusión que tenga en sus ganancias de hostelería. “Es una faena. Nosotros funcionamos muy bien como bar y tenemos mucha clientela que viene solo a tomar o picar algo. Ya nos están diciendo que la próxima semana no van a venir, tienen miedo de dar sus datos y que queden registrados en listas del Gobierno Vasco o que aparezcan como jugadores”, reconoce.
Control acceso salones de juego
Ante ese argumento, su respuesta es que esa información “solo se queda en el sistema de cada local, que no los vamos a utilizar para nada, pero cada uno es libre para decidir cómo actuar”. Con el aparato ya instalado, solo aguarda la llegada inminente de la barrera.
En su caso, la máquina tiene reconocimiento facial y dactilar. “Basta con el primer registro. En las siguientes visitas, los clientes pueden entrar bien poniendo el dedo o bien mostrando la cara”, detalla. ¿Y hay manera de esquivarlo? “Además de la barrera, hay un sensor y, si pasa alguien sin registrar, empieza a pitar por todo el local”, advierte.
Salones de juego reconocimiento facial
Menos tecnológico es el sistema que emplearán en Retabet. Desde el local de la calle Florida, Sandra indica que serán los propios empleados los que tomen todos los datos al cliente de forma manual. “Tendremos el listado digital de personas prohibidas que maneja el Gobierno Vasco y lo cotejaremos con los DNI. Si nos salta la alarma, les impedimos el acceso”, comenta. Una labor que hasta ahora ya hacían con los menores de edad.
Control apuestas deportivas
En el interior del establecimiento, una pantalla ya advierte de que es necesario presentar el DNI para acceder a los locales de apuestas. “Tenemos que hacerlo cada vez con todos los clientes, aunque no sea su primera visita. Por eso les pedimos un poco de paciencia”, solicita Sandra.
Donde no experimentarán cambios, al menos por el momento, es en el Bingo La Pista. “Seguiremos pidiendo la documentación a los clientes, pero no nos han dicho nada de otras medidas de registro. Aunque, al final, seguro que tendremos que hacerlo más pronto que tarde”, asumen.
El nuevo reglamento
La del reconocimiento facial y biométrico es una de las medidas más llamativas y visibles de la modificación del Reglamento general de juego de Euskadi. Un cambio que entró en vigor el 15 de febrero y con el que el Gobierno Vasco quiere que haya más control físico y técnico en las entradas de los salones de juego.
Tanto para menores de edad como para las personas que figuran en el Registro de Interdicciones de Acceso al Juego. Un listado con gente que, o bien tiene denegado el acceso por tener sus facultades limitadas o bien han sido ellos mismos quienes han decidido negarse la entrada, sobre todo por problemas con el juego.
La próxima semana, el miércoles 16 de noviembre, concluye el plazo de 9 meses para adaptarse a la ley. Y los lectores de cara deberán estar operativos en los 209 salones de Euskadi. Algunos de ellos, además, tendrán que cerrar, porque la nueva normativa fija en 170 el número máximo de estos locales.
Tampoco podrá haber más de tres casinos (uno por territorio, aunque en Álava no hay), un hipódromo, 14 bingos y 60 locales de apuestas. Y no se otorgarán nuevos permisos de explotación de máquinas para la hostelería en los próximos tres años.
En cuanto a las distancias físicas mínimas obligatorias entre establecimientos de juego, estas deberán ser de 500 metros radiales. Y no podrá haber ninguno de estos locales a menos de 150 metros de los centros educativos reglados. gasteizhoy