Un bar de Pontevedra expedientado por sortear cestas de Navidad

| 23 de diciembre de 2024

El caso del Tronko Bar de Pontevedra ha puesto de manifiesto las complicaciones legales que pueden surgir al realizar sorteos en establecimientos comerciales, especialmente durante la época navideña, cuando es común que los negocios ofrezcan cestas de regalo. La situación ha generado un notable revuelo, ya que el bar se ha visto envuelto en un expediente por sortear cestas sin cumplir con las normativas establecidas por la ley gallega.

La ley en cuestión, concretamente el artículo 26 de la Lei do Xogo, establece que para organizar un sorteo se requiere obtener una autorización administrativa con antelación, lo que incluye el pago de tasas y la presentación de una serie de documentos que detallen el sorteo. Esto ha llevado a los dueños del bar, Miguel Graña e Isabel Rúa, a expresar su frustración, argumentando que el proceso resulta oneroso y desincentivador para los pequeños negocios que desean realizar estas actividades.

La normativa también indica que las rifas deben ser ocasionales y que los premios no pueden ser en metálico, lo que añade más restricciones. Aunque la situación del Tronko Bar ha llamado la atención, es importante destacar que muchos otros establecimientos en Galicia y en el resto de España realizan sorteos similares sin ser conscientes de las implicaciones legales. Esto plantea la pregunta de cómo se regulan realmente estas actividades en una época en la que son tan comunes, y si debería haber una mayor claridad y flexibilidad en la legislación para facilitar que los pequeños negocios puedan participar en estas tradiciones sin temor a sanciones.

La reacción de los dueños del bar en redes sociales y medios locales también refleja un sentimiento más amplio entre los comerciantes, que a menudo se ven atrapados entre el deseo de atraer clientes con sorteos y la carga de cumplir con una normativa que puede parecer excesiva para actividades que, en esencia, son parte de la celebración navideña. En este sentido, el caso del Tronko Bar no solo es una anécdota singular, sino que puede ser un catalizador para un debate más amplio sobre la regulación de sorteos y rifas en España.

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