La Gerencia de Control a las Operaciones Ilegales destruyó 574 elementos de juegos de suerte y azar que habían sido incautados debido a que operaban sin autorización en departamentos como Cundinamarca, Atlántico, Valle del Cauca, entre otros, y que dejaron de transferir alrededor de $63.545 millones al sistema de salud.
“Los elementos destruidos estaban avaluados en cerca de $169 millones y pertenecían a estructuras criminales que se dedicaban a operar juegos de suerte y azar sin autorización y sin pagar las respectivas rentas del monopolio”, sostuvo Marco Emilio Hincapié, presidente de Coljuegos.
Entre los elementos destruidos se encontraban máquinas electrónicas tragamonedas, sillas de bingo, ruletas, mesas de póker, módulos de Keno y de apuestas por internet, cada uno de ellos compuesto por computadores, CPU, televisores, tiqueteras, entre otros.
“En total, hemos completado 7.934 elementos destruidos, avaluados en más de $1.500 millones. Por estas actividades ilegales, el sistema de salud dejó de percibir más de $200.000 millones en los últimos años, recursos que nos hubieran permitido atender a más colombianos del régimen subsidiado”, indicó el presidente de la entidad.
Asimismo, Hincapié aseguró que, en los próximos días, Coljuegos continuará con la destrucción de otras 117 máquinas electrónicas tragamonedas, 350 elementos de bingos (sillas, mesas y tableros), 8 mesas de póker y 252 módulos de apuestas deportivas.
“Nunca antes una administración había atacado tan fuerte la ilegalidad en la industria. Esto lo hacemos por mandato de nuestro presidente Gustavo Petro, quien siempre nos ha pedido luchar contra la corrupción y golpear de forma contundente las mafias que operan juegos sin autorización en diversas regiones del país”, expresó Hincapié.
Cabe mencionar que las organizaciones de juego ilegal en el territorio colombiano están dejando de pagar al Estado alrededor de $1.5 billones anuales por derechos de explotación, recursos que podrían ser destinados para la salud de los ciudadanos de escasos recursos.