El presidente de Cirsa, Joaquim Agut, considera que la multinacional del juego y del ocio está «preparada» para salir a bolsa. De hecho, ha reafirmado su voluntad de hacerlo a principios de 2025 durante su intervención durante el primer Foro Empresarial de Sant Fruitós de Bages 2024, celebrado este martes en el monasterio de Sant Benet con el título ‘En busca del nuevo liderazgo’. Pero ha advertido: «No tenemos ninguna necesidad de salir si las cosas no están bien». Se refiere a la inestabilidad del «entorno macroeconómico y geopolítico», así como a la valoración que obtenga la compañía.
En una conversación con Martí Saballs, director de Información Económica de Prensa Ibérica, ha puesto en valor los números de la compañía. «Llevamos 18 años [los mismos que lleva él en la empresa] mejorando resultados cada trimestre», ha celebrado. «Cuando yo llegué, la empresa tenía un ebitda de 71 millones de euros. El año pasado, lo cerramos con 630 millones, nueve veces más», ha insistido.
A pesar de los buenos resultados, no se muestra ajeno a las cuestiones que amenazan el mundo. «Lo que me preocupa no es el consumo. Vendemos en muchos países y ofrecemos un servicio que la sociedad demanda. Los mercados están preparados», ha afirmado. «Lo que me preocupa es que un día se desvíe un misil. Los riesgos geopolíticos son importantes. Las elecciones en Estados Unidos, las guerras que tenemos aquí al lado», ha añadido. «Ucrania está a 20 horas en coche», ha constatado. «La guerra tiene derivadas en la inflación, en los tipos de interés… No creo otro riesgo que no sea macroeconómico», ha concluido.
Agut ha explicado que llegó a Cirsa para «darle la vuelta a la empresa y, claramente, venderla». Lo hizo, en 2018, al fondo Blackstone. Con este contexto, Saballs le ha preguntado qué tiene que tener un buen liderazgo, a lo que el presidente de Cirsa ha respondido que «se tiene que basar en un proyecto que la gente involucrada se lo crea. Si la gente no se cree lo que está haciendo, es muy complicado», ha señalado. Para él, el éxito empresarial se basa en combinar elementos «que han existido siempre» con los más modernos, como la digitalización. Hay que saber bien «hacia dónde vamos, y ser capaces de explicarlo, y también la estrategia». Lo más importante, a su parecer, es el ‘cómo’. «Creo que le destinamos poco tiempo a sentarnos y definir los planes, y a ser críticos con los mismos», ha resumido. También son necesarios los valores y, sobre todo, «el sentido común». En este punto, las nuevas tecnologías «pueden ayudar a tomar decisiones más concretas».
Empresas familiares: a la venta
Saballs y Agut han debatido también acerca de las empresas familiares. «No quiero dar un mensaje pesimista, pero el gran reto de la empresa familiar es la sostenibilidad del crecimiento. Creo que una empresa tiene que crecer siempre, para poder subsistir», ha sentenciado. En este sentido, tiene claro que la mejor opción suele pasar por vender. «Hay que ponerlo sobre la mesa cuando la empresa va bien». Ha apuntado la importancia de que, antes, se especialicen. «Hay que saber segmentar el mercado», «jugar en aquellos terrenos donde el equipo directivo es decisivo» e «invertir en la cuenta de resultados».
Por último, con motivo del Foro, el empresario catalán ha puesto en valor el territorio de la Cataluña Central. «Tenemos una autopista que nos conecta con toda Europa, nuestros polígonos son de primerísimo orden, tenemos a gente formada, preparada, con ganas de trabajar. Estamos en un lugar buenísimo», ha asegurado. epe