Autor

DESDE LA AVENIDA Juan Ferrer

Y al tercer año, resucitó

25 de abril de 2025

Es el título de una novela entre la ficción y la realidad que publicó Fernando Vizcaíno Casas tres años después de la muerte de Francisco Franco. El libro, editado por Planeta, resultó un éxito total y se vendieron medio millón de ejemplares, lo que denota el interés que despertó aquél relato que predecía, con evidente sentido de la ironía, la vuelta del general tres años después de su adiós definitivo. La obra fue llevada al cine y reventó las taquillas.

Coincidí con Vizcaíno Casas cuando ambos éramos articulistas del diario Las Provincias. Tocábamos en ocasiones temas similares relativos a la ciudad de Valencia y más de una vez me llamó por teléfono para espetarme: «Cabrón, me has chafado el artículo que tenía pensado…» Gracias a mis indicaciones conoció y disfrutó de la que en su tiempo fué la mejor marisquería de la ciudad, Rías Gallegas, en la que nunca había estado y de la que salió tan satisfecho de los crustáceos ofrecidos como de la factura entregada, que fué cero pesetas porque mi amigo Alfredo Alonso, propietario del local, lo invitó en su primera comparecencia.

Cuento esto a propósito de la tenacidad que existe en el gobierno de Sánchez por resucitar a Franco, no al tercer año sino al medio siglo de haberse marchado de entre los vivos. Es que no paran de invocar la figura del general al verse asediados por conflictos que cuestionan la honorabilidad del jefe del ejecutivo y de su entorno más próximo. Entonces, sin perder un minuto, sacan del armario, previamente desempolvada, la imagen del general. Que si no se cuántos actos durante 2025, anticiparon uno al día, para ocuparse de su memoria y fustigarla convenientemente. Que si el Valle de los Caídos, que ha cambiado por Cuelgamuros, que si la Cruz y su destino, que si hay que fundir la Fundación que lleva su nombre, que sí es preceptivo que los chavales conozcan los desmanes del dictador. Oiga, que ya no saben que sacar del baúl de los recuerdos.

Estoy seguro de que si Vizcaíno Casas siguiera entre nosotros no podría sustraerse a la tentación de escribir, con aquél humor en ocasiones chocarrero que le caracterizaba, otra novela superventas que llevaría, para escándalo y temor de no pocos, el título de “Y al medio siglo resucitó.” A más de uno le entraría diarrea sólo de pensarlo. Son cosas de la ficción. Y una pregunta inocente: ¿ Este es, a día de hoy, el gran problema de España ? Gracias por la respuesta.