Siempre he gozado de una excelente memoria. Lo que sucede es que la edad no perdona y se van produciendo lagunas en el álbum de los recuerdos personales o profesionales que nos juegan malas pasadas. Estos fallos se enmiendan cuando uno cuenta, afortunadamente, con lectores asiduos e inteligentes que están al quite y te advierten de tu error facilitándote el dato preciso que es el llamado a resplandecer en la luz de la verdad.
Me escribe Ramón Aznar González para decirme afectuosamente que el primer fabricante de bingo que acudió a la Feria de Torremolinos en 1982 fue VAPREL y adjunta a su misiva una fotografía, que no hacía falta puesto que con su palabra basta, y es certificadora de su presencia pionera en el evento. Queda por tanto constancia de la omisión cometida y se hace justicia con lo que realmente aconteció.
VAPREL ha sido y es un estandarte en materia de bingo y de fabricación de productos para sus salas. Lleva más de medio siglo creando productos para propiciar su evolución y en tan dilatado período he mantenido una muy cordial relación con la familia propietaria de la sociedad siendo testigo de sus avances y conquistas en el sector.
Precisamente durante mi última visita a Sevilla y hablando por no perder la costumbre de bingo con Nacho Benítez y su padre Ignacio, el primero me confesó el alto grado de satisfacción que venían experimentado con los servicios prestados por VAPREL en lo concerniente el bingo electrónico. Unos servicios que calificó de excelentes y que denotan el grado de experiencia y conocimientos adquiridos por VAPREL a lo largo de una trayectoria tan densa como fructífera en lo profesional.
Queda todo esto dicho en aras de la veracidad periodística y de la tranquilidad de Aznar González al que envío un abrazo.