¿Qué hay que pedirle a 2019 para el juego ? Personalmente pediría algo barato y muy reconfortante: una miajita de sentido del humor para todos aquéllos que, en distintos frentes de trabajo, estamos metidos de lleno en la industria. Resulta mucho más saludable meterse en faena echando mano de la jovialidad y ejercitándose en la sonrisa que no acumulando mala leche y haciendo partícipe de la misma al que tienes al lado.
Observo con preocupación que la vida cotidiana desprende cada vez menos sentido del humor. Y ésta sensación es tan aplicable al juego como al resto de ámbitos donde trascurre nuestra existencia cotidiana. El personal en la empresa, en la calle, el centro comercial o el campo de fútbol se muestra por lo general erizado, irritable, más propenso a la bulla que al apretón de manos. Y el gesto adusto impera y hace añicos la sonrisa.
Vista la situación, visto el mundo alrededor, hay que pedir al año recién estrenado salud para el juego, para sus empresas y sus profesionales, y de paso desterrar si se puede la acritud, la bilis que aflora con excesiva facilidad y dejar vía libre para que transite por ella un fino, refrescante y tranquilizador don del humor. Ya saben: sonrían, por favor. Es frase de los tiempos de Franco pero tampoco vendría mal desenterrarla.