Autor

DESDE LA AVENIDA Juan Ferrer

Sin pasarnos de rosca

17 de diciembre de 2018

Apelar al sentido de la responsabilidad empresarial en lo tocante al juego es ejercicio recomendable. Máxime cuando están tocando a rebato las campanas del escándalo. En particular por aquéllos que son expertos en soliviantar a la sociedad y echar leña al fuego para que la opinión pública se caliente con la hoguera.

Por descontado que conviene extremar las medidas tendentes a reforzar la confianza y seguridad de los jugadores y de la sociedad en general. Y en ése sentido no deben doler prendas llegado el momento de adoptar elementos de control y cuantas recomendaciones disuasorias sean precisas para garantizar la seguridad de los colectivos más vulnerables.

Este es un asunto que demanda compromiso empresarial y actuaciones. Y aquí no cabe discusión. Otra cosa bien distinta es que ésa corriente de responsabilidad compartida se transforme en una especie de psicosis, de monotema acuciante, de salvavidas sectorial. Conviene en éste caso ser moderados y no pasarse de rosca.

Desde el racionamiento frio y analítico y más allá que de actuaciones derivadas de las campañas de responsabilidad se obtengan algunos beneficios en materia de imagen, ¿ el público que entra al salón, al bingo o al casino le influye en algo el sello de calidad, el cartel o la leyenda recomendable ? Que cada cual responda.