El otro día hablaba, con motivo del Congreso de ANESAR, que sus directivos y afiliados podían sacar pecho. Y están en disposición de hacerlo porque las sucesivas inspecciones de control que vienen realizándose en los territorios autonómicos ponen de manifiesto el compromiso empresarial que existe de ofertar un juego seguro y responsable en sus locales. Sin presencia de menores y echando por tierra muchos relatos interesados.
Hay, por tanto, motivos justificados para sacar pecho. Y no los hay para provocar a las administraciones afirmando en público que prevarican con sus normativas respecto al juego. Que fue lo que declaró Juan López Alegre durante su intervención en la segunda mesa redonda del Congreso. Ni era el lugar ni el momento adecuado para verter tales afirmaciones máximo cuando en la sala estaban presentes varios reguladores a los que supongo que dichas palabras no les harían excesiva gracia.
Por descontado que estoy en radical desacuerdo con muchas de las disposiciones administrativas que se adoptan en lo que al juego respecta. Muchas de ellas derivadas de posiciones políticas de carácter sectario y sin base objetiva. Pero arremeter sin distingos contra las administraciones en el lugar donde has invitado a sus representantes no es precisamente una fórmula sutil para cultivar las buenas relaciones ni estimular el acercamiento hacia los que, guste poco o nada, tienen la sartén por el mango y son los que mandan y redactan decretos y reglamentos.
Y en línea con lo acontecido en el Congreso de ANESAR me reitero en lo escrito en anteriores ocasiones. La presencia de los políticos en eventos del juego es estimulante pero en muchas ocasiones se espera más. Mensajes de ánimo y de reafirmación institucional pero ir «más allá» calaría intensamente en la audiencia.
Por lo demás, y ateniéndonos al inventario final, un Congreso estupendo con mención especial por la sensibilidad demostrada hacia Pilar Delgado digna acreedora al homenaje que se le tributó. Felicidades por la iniciativa que seguro le hacen en Castilla y León.
