Autor

DESDE LA AVENIDA Juan Ferrer

Ramón Cubián y el sentido de la libertad

1 de julio de 2025

Desde que asumió su cargo como responsable de Suelo y Juego en la Comunidad de Madrid ha venido mostrándose muy receptivo en lo que a los temas del juego concierne. Ha sabido contactar con los distintos subsectores y sobre todo, en sus manifestaciones públicas, ha sabido expresarse con naturalidad, llamando a las cosas por su nombre y no recurriendo a las frases de compromiso para quedar bien y luego, en la práctica, cargar contra los intereses sectoriales.
En la última asamblea de ASEJU que él clausuró Cubián remachó que “el bingo es una actividad lícita, socialmente buena porque apuesta por el ocio y todos lo necesitamos para sentirnos libres.» Excelente descripción de una propuesta de azar que si por algo se caracteriza primordialmente es por su sentido social que contribuye a estimular las relaciones humanas y tiende puentes de acercamiento entre personas al tiempo que se ocupa de mitigar no pocas soledades.

Cuando habló a los empresarios de ASEJU puso en valor la aportación que el bingo hace, vía fiscal a la economía de la Comunidad, que en el ejercicio pasado ascendió a 30 millones de euros estableciendo un paralelismo de lo que esa cantidad podía significar para sufragar determinadas asistencias sanitarias. Fué el suyo un diagnóstico sin complejos y desprovisto de todo sectarismo respecto a la contribución del juego, y en el caso que nos ocupa el bingo, sobre la trascendencia del mismo y su contribución al bienestar social.

Al referirse al proyectado decreto sobre Registros de la Comunidad, pendiente de salir y de someterse a las correspondientes alegaciones, Cubián subrayó que la Administración de la Comunidad cree en la libertad, una creencia impulsada por su presidenta, Isabel Díaz Ayuso, por lo que «cualquier marco regulatorio es una garantía de libertad y no un corsé que apriete la actividad.»

Son palabras y manifestaciones que denotan en Cubián un talante abierto, receptivo y de voluntad integradora. Y por supuesto acorde con un espíritu político de libertad que se añora en muchas esferas de la vida pública.