Los premios son siempre un reconocimiento público por una trayectoria o una labor determinada en cualquier ámbito de actuación. Y son para los galardonados un estímulo, un acicate, un impulso renovado para tratar de superarse, de acrecentar unos valores en los que se cree y por los que se trabaja de manera persistente y esforzada. Un premio es siempre bienvenido por el hecho de trascender, de conferir una pizca de notoriedad, por proyectar un nombre, una entidad, una empresa y airear unos méritos que merecen ser divulgados y alcanzar merecida notoriedad.
Este preámbulo viene a cuento de la concesión de los Premios EXPOJOC 2022. Unos galardones discernidos por un jurado del que han formado parte destacados profesionales del sector lo que indica que su otorgamiento es fruto de criterios solventes, de personas que conocen el juego a fondo y son capaces de analizar quienes son acreedores a una recompensa por la notoriedad alcanzada en el campo de la innovación, la empresa, la asociación o la trayectoria profesional.
En la presente edición los distinguidos han sido como es público y notorio IPS, Grupo KIROL, Jesús Franco Muñoz y UTSAJU. Un póker de ases que, cada uno en su parcela, han sabido acreditar, con la fuerza incontestable de los hechos, que son lo que son y lo que se les reconoce por trabajo, dedicación, empeño, aliento, fuerza, sacrificio y otras virtudes que son las que distinguen a los elegidos. Quizás quién mejor sintetiza todos éstos valores sea Jesús Franco, historia viva y ejemplar del sector, peleón e indomable, y empresario de los que hacen honor a su condición de tales y le dan, a lo largo del tiempo, categoría suprema a su entrega generosa al trabajo. Felicidades a quienes forman el póker de ases de EXPOJOC, premios 2022. Se los merecen.