Autor

DESDE LA AVENIDA Juan Ferrer

Otra onda

19 de marzo de 2021

El panorama político que España presenta en éstos días es para escribirlo en tiras cómicas y publicarlo en La Codorniz, que era la revista más audaz para el lector más inteligente en frase redonda que todavía se recuerda. Es de puro folletón humorístico el espectáculo al que estamos asistiendo con mociones de censura, traiciones, deserciones, compra de voluntades, anuncio de contienda electoral a cara de perro, insultos anticipados, amenazas directas, machismo y feminismo en liza y personajes de más que cuestionable talla política que acaparan titulares y son objeto de culto televisivo en las pantallas amigas.

Mientras éste puñado de actores de la política interpretan sus papeles aprendidos de carretilla y avergüenzan al personal por su laxitud moral, su capacidad para afirmar una cosa y hacer la contraria y su innata propensión al cinismo y la mentira la España real, la que pisa la calle, trabaja y se esfuerza para salir adelante no acierta a creerse lo que está presenciando. Porque el patio político es una astracanada, un disparate que abochorna y que hace una fotografía de cuerpo entero a la mayoría de nuestros políticos.

En un país que arrastra una cifra de muertos escalofriantes debido a la pandemia, con la vacunación que está resultando un desastre, con empresas en suspensión de pagos por cientos, con el censo del paro que sube descontrolado y con problemas gravísimos derivados de la pésima gestión del Covid-19 nuestros políticos están en otra onda. En la de la ascensión personal, el mantenimiento del puesto, la conspiración para minar al contrario, el cultivo del ego, la reyerta como sistema, el cambalache y la compra de voluntades para sellar acuerdos. Y entretanto los problemas prioritarios del ciudadano siguen enquistados y sin resolver por obra y gracia de una clase política inmersa en el desatino y la frivolidad. Pena, penita, pena.