El antiguo Casino Monte Picayo ( Puzol, Valencia ) ha sido comprado por el naviero Vicente Boluda para radicar allí sus instalaciones y construir un hotel de lujo. La noticia me trae a la memoria páginas de un ayer ya lejano en el tiempo en las que viví, de una manera muy directa, la gestación de un proyecto muy ambicioso y la espléndida realidad en la que se convirtió posteriormente Monte Picayo.
A lo largo de los años he venido evocando la relación que mantuve con el matrimonio formado por Jesús Gómez Escardé y Alicia Cerezo González-Briz. Eran propietarios del Hotel Monte Picayo, el primer establecimiento de lujo que tuvo la provincia de Valencia, y que casualidades de la vida está íntimamente ligada a mi existencia en el plano familiar y profesional. De la pareja guardo un recuerdo imborrable, en particular de Jesús, todo un caballero a la antigua usanza de los que van quedando muy pocos, y un empresario dé casta que trabajó denodadamente por hacer de Valencia un destino turístico con capacidad de atracción. Cuando eran escasos los profesionales que se ocupaban de la difusión turística ya estaba Jesús enfrascado en éstos temas y ejerciendo la presidencia de un patronato provincial encargado de definir sus estrategias.
Los Gómez Escardó y Cerezo hicieron de Monte Picayo, casino y hotel, un centro turístico de primerísimo nivel, un modelo de elegancia y espacio social frecuentado por la burguesía valenciana que protagonizó en sus instalaciones notables eventos. No había figura del ámbito político, artístico, científico o empresarial que llegaba a la ciudad que no pasara previamente por Monte Picayo como sitio idóneo para la tranquilidad, el disfrute y emoción derivados de las prácticas de azar.
Monte Picayo es historia de Valencia. Y sus páginas un canto a las trayectorias espléndidas de un hotel y casino que dejaron huella perdurable. Que poco o nada tienen que ver con las estampas de hoy. Son otros tiempos pero, ¿ quién dijo mejores ? Que cada cual opine.