Autor

DESDE LA AVENIDA Juan Ferrer

Matrimonio de conveniencia

9 de febrero de 2016

Escribí hace poco, a propósito del foro sobre el bingo convocado por FEJBA, que la Federación que preside Pepe Ballesteros y la CEJ de Fernando Henar estaban  condenadas a entenderse. Al menos circunstancialmente. Uno de mis asiduos lectores, inteligente y con sentido del humor, perteneciente por más señas a uno de los bandos en liza, me envió una aguda matización: “Estamos condenados a entendernos…o no.”

Pues de momento es que sí querido amigo. Aunque sólo se trate de un pacto para esta coyuntura. Uno, que de las entretelas del bingo sabe algo, pues no toca de oído y viene auscultándolo por espacio de treinta y cinco años, conoce el paño y ha sido testigo directo de fuertes controversias asociativas, de duros pugilatos, de echar leña al fuego de las disputas. Y de pronto todo lo que chirriaba se ha engrasado y aquí pacto y allá gloria. Y no ya a nivel de patronales, como es el caso que nos ocupa, si no de asociaciones que aparecían tremendamente enfrentadas y que al sonar la diana del interés general se dieron la mano, y hasta un abrazo, y se pusieron a  batallaron desde la misma trinchera. Ejemplos les contaría unos cuantos.

Resulta saludable que FEJBA y CEJ se acerquen y pacten para sacar adelante ésta especie de cumbre del bingo. Lo que han hecho ha sido escenificar  un matrimonio de conveniencia. FEJBA para obtener el máximo respaldo a su iniciativa y CEJ para no quedarse descolgada de la idea. Porque de no hacerlo así el evento se habría resentido de una falta de reagrupamiento empresarial.

¿Que ésta puede ser una unidad matrimonial transitoria y no para larga coyunda ?. Tal vez sí, pero positivo es que se entre en la vía del  diálogo reposado y la reflexión conjunta en éstos tiempos de ciertas turbulencias en los que los frentes empresariales  reclaman de espíritu unitario.

Uno vivió en directo, en el seno de la propia CEJ y en épocas muy diversas, intentos de dinamitarla, peleas soterradas por el sillón, y críticas despiadadas, por lo bajo, contra el que lo ocupaba  Y mucha conspiración de salón y exceso de navajeo verbal. De ahí que ya no me sorprenda casi nada. Y que celebre, con champagne, el matrimonio de FEJBA y CEJ. Que tiempo para el divorcio, como en cualquier boda, ya habrá.