Autor

DESDE LA AVENIDA Juan Ferrer

María José, un vacío

16 de noviembre de 2021

María José Gallardo ya no está en FRANCO. No es fácil, supongo que sobre todo para ella, poner la palabra fin a un ciclo de cuarenta años, que da para muchas vivencias y aconteceres de todo tipo. Pero tampoco lo es para el sector en general que había compartido con María José momentos, alegrías, éxitos, protestas y reivindicaciones que marcan la vida de las personas y en éste caso de los profesionales que nos dedicamos al juego y que llevamos muchísimo tiempo comprometidos con la industria.

Por ésta poderosa razón de vivir y compartir, de estar cerca unos de otros y de tejerse en ésos acercamientos un universo de afectos, afinidades, simpatías y discrepancias que de todo tiene que haber, la salida de María José de FRANCO deja un vacío en muchos de los que la conocimos, la tratamos y la queremos, que pienso que somos bastantes. Porque no pueden olvidarse de un plumazo los muchos años de convivencia profesional, de inquietudes, de ilusiones y también de no pocas decepciones sectoriales en los que María José estuvo en un primer plano peleando, dialogando, discutiendo y tratando de abrir puertas de futuro para el sector que era, y estoy seguro que sigue siendo, uno de sus principales amores, una de las razones prioritarias por las que luchar con denuedo y esforzarse con renovado entusiasmo en el alborear de cada mañana.

El vacío que hoy deja María José por su marcha de FRANCO, y que se cubrirá con una relación personal que no tiene porque interrumpirse, es un vacío sentido y profundo. Fruto de la estela de una persona que ha sabido dejarse sentir, apreciar y querer. Y que el sector recordará siempre por los inmejorables servicios prestados. Y por su afán por defender hasta el final sus queridas máquinas del alma. Que son parte indeleble de su íntima biografía profesional.