Un porcentaje elevado de reguladores autonómicos, además del representante de la DGOJ, estuvieron en ICE Barcelona. Me parece estupendo que acudieran a una cita de ésa envergadura y trascendencia para la industria. Desplazarse a la ciudad condal les brindó la oportunidad de pulsar la última hora del juego a nivel internacional, dado que allí comparecieron los gigantes del sector ofertando las últimas creaciones que en materia creativa y tecnológica marcan la evolución del mercado, que es constante y denota al propio tiempo su poderío industrial.
Dicho lo cual me apresto a decir que también me gustaría, y agradecería, que muchos de ésos reguladores no se mostraran remisos para acudir a otros eventos, por descontado que mucho más modestos, a los que por sistema no suelen aparecer. El sector, sus operadores y profesionales, valoran y mucho cuando en cualquier cita de las que se programan anualmente visibilizan la asistencia de responsables del juego. Es una prueba de que están al tanto de la marcha de la industria y expresan, por otro lado, su voluntad de dialogar, de intercambiar impresiones con fabricantes, operadores y comerciales.
En éste aspecto, pensamos que es crucial para hacer sector, que no es otra cosa que fortalecer los nexos de unión entre asociaciones, empresarios y administraciones, que los responsables del juego acudan a los eventos que se promueven y que entrañan cierta significación, es una muestra indudable de sensibilidad política, de apostar decididamente por el diálogo y el entendimiento. Conversar, saludar, tomar contacto directo con la última realidad de la industria y valorar los criterios y aspiraciones de quienes la pilotan, es una oportunidad nada desdeñable para aquéllos que tienen sobre su labor la potestad para decidir sobre el futuro de la industria. Que no es papeleta fácil ni mucho menos.