Autor

DESDE LA AVENIDA Juan Ferrer

¿Lo que tocaba?

12 de noviembre de 2024

Cuando las calles de muchos pueblos de Valencia están anegados de barro y ruina; cuando las gentes lloran a sus muertos o buscan a sus desaparecidos; cuando lo perentorio es arrimar el hombro, ayudar a los desvalidos y tratar de recuperar la normalidad sepultada por la riada lo que tocaba, al parecer de algunos, era salir a la vía pública, silenciosamente se dijo en principio, para pedir la dimisión del presidente autonómico.

El anticipo del silencio quedó hecho trizas desde el inicio. Asesino, a la cárcel, criminal y más epítetos de carácter condenatorio pudieron escucharse a grito pelado a lo largo del recorrido. Sin que faltaran los anatemas contra los codiciosos empresarios que sojuzgan a sus obreros y les extraen el sudor de su frente.

Que la ideología política se utilice como arma contra el oponente en circunstancias tan dramáticas y dolorosas lo calificaría de recurso tan inmoral como despreciable. Me parece un acto nauseabundo, de un ventajismo político execrable que utiliza la legítima indignación, los sentimientos y las emociones de las gentes para ponerlas al servicio de una ideología.

No pretendo ahorrar ni una crítica a la gestión del presidente autonómico y su gobierno cuyos fallos de actuación deberán de ser analizados y depurados. Ni tampoco será cuestión de obviar la responsabilidad del titular del ejecutivo nacional que parece haber salido de rositas de toda ésta tragedia de la que, en teoría al menos, tenía que haber sido su principal protagonista, el abanderado de la lucha contra la devastación.

Lo que quiero decir es que cuando la ideología pasa por encima de los cadáveres, del desastre, la amargura y la impotencia colectiva es que algo muy grave falla en la sensibilidad, sí es que la poseen, de determinadas gentes. ¿ Lo que tocaba era eso ? Asco de política que no respeta ni a las víctimas del desastre. Renovemos la confianza en la solidaridad del pueblo que es lo que cuenta. Lo otro es basura.