Autor

DESDE LA AVENIDA Juan Ferrer

Leyendas de Andalucía

11 de mayo de 2021

Las leyendas, cuando son mentira, se acaban al poner las cartas sobre la mesa y resplandecer la verdad. La izquierda radical, y la que antaño respondía al logotipo del puño y la rosa también, se han hartado de propagar a los cuatro vientos que los salones de juegos eran un nido de menores de edad, que allí se colaban y engolfaban los chavales y comenzaba un proceso de adicción que llevaba a la ruina a las familias más desprotegidas. Todo muy truculento, muy hiperbólico y muy falso. Esto es ni más ni menos que producto de una ideología con manifiesta aversión al juego privado que se materializa en campañas propagandísticas en su contra.

Como dicen que las mentiras tienen las patas cortas en Andalucía se ha dado cumplida fé de ello. En la Comunidad con más alto porcentaje de salones funcionando las fuerzas de seguridad realizaron visitas de inspección y control a 527 establecimientos del sector. Y el resultado final de la aventura es que no se detectó ni una sola, presencia de menores en dichos locales.

Cuando por descuido o negligencia se descubre la presencia de un menor en un salón el hecho trasciende, la divulgación de la noticia es general y la izquierda recurre a la propaganda alarmista y enciende la mecha de la demagogia barata. Cuando son visitados más de quinientos salones sin la menor incidencia en éste capítulo la información es relegada y no se le concede notoriedad. En Andalucía se desmonta la leyenda, caen las mentiras bajo el peso de la verdad pero los de siempre seguirán, erre que erre, con su propaganda que es basura. La vida sigue igual, que diría Julio Iglesias.