Autor

DESDE LA AVENIDA Juan Ferrer

La sombra de la sospecha

14 de octubre de 2024

Dice Albert Sola, empresario que lleva más de tres décadas inmerso en la defensa del recreativo de Cataluña, que el principal problema del sector es que está tratado bajo la sombra de la sospecha. Se refiere, claro, al tratamiento que le dispensan las administraciones en general. Esta visión pienso que podría ser válida para la época inicial cuando se despenalizo el juego procediéndose a su legalización. Entonces se partía del cero más absoluto y más de un aventurero disfrazado de empresario contribuyó a la estigmatización del sector por prácticas irregulares.

El transcurrir del tiempo, con la fuerza de los hechos, ha puesto las cosas en su sitio. La inmensa mayoría de los empresarios españoles del juego privado vienen acreditando, con sus actuaciones impecables, su estricta subordinación a las normas establecidas y su alto sentido de la responsabilidad. Y están colaborando, por decisión propia, en la implantación de una serie de mecanismos, técnicos y humanos, que no tienen otra finalidad que hacer de la actividad un modo de entretenimiento trasparente y seguro.

La sombra de la sospecha, alimentada por grupos políticos de filiación ideológica bien conocida, que avivan recurriendo a la mentira y a la obscena manipulación de su realidad, no cuenta hoy con pilares sólidos en los que apoyarse. Es basura manipulada que se encargan de manejar quienes han hecho del juego privado el blanco de una inquina no disimulada que trata por todos los medios, legítimos o no, de socavar sus cimientos.

Que la sombra de la sospecha es alargada y persiste en determinados ámbitos políticos resulta innegable. Y ahí el sector es el llamado a redoblar sus esfuerzos en lo tocante a la pedagogía asociativa y empresarial y en la adopción de posturas nítidas que den visibilidad a la actuación de un colectivo tan responsable y cumplidor como el que más. Y, por descontado, que el más controlado. Fuera caretas de sospecha por tanto.