El Principado de Asturias organizó el pasado viernes la II Jornada del Juego Responsable. Creo que se equivocaron al titularlo. Debían de haberla declarado del juego irresponsable. ¿ Cabe mayor desatino que organizar un evento de éstas características y eludir la presencia de una mínima representación del juego privado ? Aquí el protagonismo se reservo casi en exclusiva para las asociaciones de ludópatas en ejercicio o rehabilitados, que como es sabido viven de las subvenciones oficiales y del siempre saludable ejercicio de echar mierda sobre el juego, sus adicciones y sus peligros para la sociedad.
Una administración medianamente seria no puede promover una iniciativa de ésta naturaleza para convertirlo en altavoz de los ludópatas y otros colectivos y obviar la comparecencia de quienes viven el día a día de la actividad, conocen a fondo el problema de las adicciones al juego y ejercen sus responsabilidades empresariales, entre las que figuran tratar de combatir y paliar los efectos derivados de la ludopatía.
A la vista de ésta actitud del gobierno del Principado, encabezado por un político de la solvencia y la templanza que siempre exhibe Javier Fernández, no resulta extraño que el juego en Asturias se desangre y esté en la cola de la actividad nacional. Con una administración tan burda, cero receptiva ante el empresariado y su problemática, al que dispensa un manifiesto desdén, el escenario que se dibuja es el que hay: Un sector del juego desatendido por una administración incapaz que sangra a impuestos y da la espalda al empresario. La jornada del Juego Irresponsable lo dice todo.