Autor

DESDE LA AVENIDA Juan Ferrer

Ganarse el pan

24 de noviembre de 2020

Manuel Lao Hernández es el ciudadano más rico de Cataluña. Y está en la lista donde figuran los grandes de España en volumen de riqueza. El joven que llegó a Barcelona desde su Almería natal y se hizo camarero tenía inteligencia natural y pasión por el trabajo. Ejerció desde chaval la cultura del esfuerzo y se abrió paso en la vida a base de sudor, voluntad férrea y perspicacia. Creo CIRSA e hizo de la compañía un gigante internacional con presencia en medio mundo y dando empleo a miles de personas. La Universidad lo hizo doctor como reconocimiento implícito a quién, partiendo del cero más absoluto, dio ejemplo como emprendedor y hombre de empresa capaz de las mayores hazañas. En 2018 vendió CIRSA pero sigue en la brecha de los negocios y de las iniciativas que generan actividad y dan trabajo.

Personajes como Manuel Lao o Jesús Franco Muñoz, que de la nada supieron forjar verdaderos imperios, dejándose muchas cicatrices de todo tipo en el camino hasta coronar la cima del éxito empresarial, son junto a otros personajes de trayectorias similares objeto de la fijación de miembros del gobierno de España cuyo principal latiguillo no es otro que poner cerco a las grandes fortunas breándolas a impuestos.

Se da la circunstancia de que ésos que arremeten contra los grandes empresarios, que son su obsesión y la diana de sus frustraciones, poseen un curriculum donde la casilla del empleo aparece en blanco porque nunca trabajaron ni saben lo que cuesta pagar una nómina. Porque nunca se han hipotecado para sacar adelante su pequeña sociedad para dotarla de músculo económico y laboral y hacerla competitiva. Porque jamás se han desvelado haciendo números y planes para preservar la empresa y mantenerla a flote.

Los de la ojeriza a los empresarios de elite son los que jamás ficharon al entrar y salir del trabajo, pues no lo han conocido; los que en el colmo de la desfachatez hablan de la cultura del esfuerzo que ni de lejos han practicado y los que saben muchísimo de impuestos abusivos y nada, absolutamente nada, del ganarás el pan con el sudor de tu frente.