Luis Miguel González Gago, consejero de Presidencia de le Junta de Castilla y León, retomó en la pasada edición el mando del Congreso de Juego. Tras un paréntesis impuesto por circunstancias de distinto signo volvía a la primera línea del evento del que ha sido uno de sus progenitores clave. En política el olvido es moneda de uso corriente por éso en el caso que nos ocupa conviene refrescar la memoria. Gago fue el principal impulsor de la iniciativa cuando ésta todavía no había tomado cuerpo, apoyado de forma unánime por las asociaciones del sector y contando con el refrendo del que entonces era vicepresidente de la Junta Alfonso Fernández Mañueco. Esta es la realidad de unos hechos que hicieron posible la organización de una convocatoria que brilla con luz propia en el calendario anual del juego español.
Luis Miguel no ha sido únicamente uno de los pilares más sólidos del Congreso. En su dilatada trayectoria como regulador del juego en Castilla y León se distinguió por su sentido aperturista. Vaya como muestra que certifica lo dicho con la implantación del bingo electrónico en el territorio que sirvió de punto de partida para que otras autonomías se sumaran a su puesta en marcha. En éste ámbito marcó una senda de innovación que ha revestido trascendencia para la natural evolución sectorial.
Otra de las facetas desarrolladas por Gago desde su condición de responsable del juego ha sido su claridad llegado el momento de expresarse públicamente. Para apoyar al juego en sus aspiraciones esenciales y defenderlo cuando entendía que era de justicia hacerlo y cuando ha pedido sentido de la autocrítica a sus empresarios en circunstancias concretas. En uno y otro sentido no le han dolido prendas para decir lo que pensaba sin medias tintas verbales.
Que Luis Miguel es directo y no se anda con frases protocolarias al abordar los asuntos del juego lo demostró en el último Congreso. En el que dijo «que la actividad del juego no debe ser ni estar proscrita como algunos parecen querer. Es una actividad más que genera empleo y recursos aunque algunas instituciones públicas o semipúblicas parecen olvidarse de esto.» Un torpedo en línea de flotación sobre SELAE y ONCE.
Gago, precursor esencial del Congreso de Juego de Castilla y León que hoy se inaugura, y regulador que ha sabido contribuir a la evolución sectorial. Buen balance el suyo.






